Si estáis pensando pasar unos días en nuestro Apartamento Rural Badaguás, bien podéis hacerlo coincidir con una de las tradicionales fiestas de Jaca. Recuerdo que la primera Semana Santa que pasé en Jaca me impresionó cómo viven estas fechas. Te esperas grandes procesiones en el sur de España, pero no en pleno Pirineos... El caso es que durante la Semana Santa jaquesa, el casco viejo rebosa de pasos, hasta 14 salieron este año, todos ellos con unos ropajes impresionantemente bonitos. No en vano la han proclamado Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Aunque sea una fiesta religiosa, que no a todos gusta, es algo digno de ver, aunque sea desde la barra de un bar, disfrutando de una caña y unos pinchos, como hicimos nosotros. Otra de las fiestas "grandes" es la del Primer Viernes de Mayo. En ella se recrea la batalla de los jaquenses y su caudillo, el Conde Aznar, contra los musulmanes: "Arriba bravos jacetanos; corred prestos a la pelea; que miles de moros ufanos; buscan de Jaca la presea. Cansad vuestros brazos de herir; al invasor no deis cuartel; con gloria vencer o morir; conquistar eterno laurel" Así comienza el himno que conmemora la batalla en la que un ejército de 90.000 moros se enfrentó a apenas 1.000 jaquenses que, lejos de amedrentarse, lucharon con valor. Cuenta la leyenda, que las mujeres de Jaca, con intención de ayudar a sus maridos, hermanos y familiares, salieron con todo utensilio que encontraron, y los musulmanes, al ver en el horizonte tal multitud, la confundieron con un nuevo ejército que venía a ayudar a los jaquenses y se batieron en retirada. Durante estas fiestas, el pueblo de Jaca se engalana con sus mejores trajes de época, primero para pasar un día campestre en el Llano de la Victoria y posteriormente para disfrutar del multitudinario desfile en el que se representa el regreso del ejército victorioso, con los soldados y sus caballos. Más de 1000 personas participan en esta representación, además de músicos y cantantes. Por último, también pueden hacer coincidir su estancia en el Apartamento Rural Badaguás con las fiestas de Santa Orosia y San Pedro, que comienzan en la noche de San Juan, el 23 de junio, y se extienden hasta el día 29. En esta fiesta, aunque también predominan las procesiones, destaca el baile de castañuelas y palos que se realiza el día grande de la festividad, el 25 de junio. Además, en Jaca destacan otras muchas actividades como la feria medieval, generalmente a finales de agosto, o "este finde tapas", el concurso de tapas y cazoletas que se celebra en la Jacetania habitualmente la tercera semana de octubre.
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Salid de Badaguás dirección Jaca, y continuad por la carretera hacia Francia. Tras pasar Canfranc, coged la desviación de Canfranc Estación en lugar de cruzar la frontera por el túnel. Por supuesto, y aunque Canfranc merece una entrada de este blog por sí mismo, no dejéis de parar. La estacion se concibió como un escaparate de gran esplendor a los visitantes extranjeros que, si bien se encuentra cerrada y sólo se puede visitar mediante visitas guiadas, permite apreciar lo majestuosa que fue en su día con un simple paseo por sus andenes. Visitas guiadas: Imprescindible reserva previa en la Oficina de Turismo o llamando al Tel. 974 373 141. Continuamos por el puerto que sube hasta Cadanchú y Astun, y entre una y otra encontraremos el paso fronterizo de Somport. Tanto la subida como la bajada es muy bonita, por supuesto, mucho mejor que pasar el túnel, pero a mí lo que más me gusta es la carretera hacia el Fort du Portalet, que encontraremos tras una curva cerrada a nuestra derecha en un alto. Las curvas cerradas, la estrecha carretera junto al río, los regueros de agua que caen de la montaña... Probablemente el Fort du Portalet se construyó junto a un antiguo peaje de la Puerta de Aspe o Portalet, desaparecido durante la revolución Francesa. El Fuerte que ahora domina el acantilado fue construido por el rey Luis Felipe I con objeto de defender el camino de Somport en caso de invasión. Actualmente se encuentra en fase de rehabilitación, pero se ofrecen visitas guiadas en temporadas turísticas. Desde allí, la carretera circula por un suave valle con pequeñas granjas y casas de campo. Mientras descendéis, no olvidéis mirar hacia atrás, ya que la vuelta la haremos por otro lado. Algo que me llama la atención y que posiblemente sea por las diferencias en las costumbres es que siempre que queremos hacer esta ruta, los sitios están cerrados, o ya no dan de comer. Una de las veces que hemos hecho esta ruta comimos en Relais Aspois, un hotel restaurante en Gurmençon que he de reconocer, comimos muy bien. A una hora escasa de Jaca se encuentra la Selva de Oza. Por la carretera N240 hasta Puente de la Reina, nos desviamos hacia el Valle de Hecho. Una sinuosa carretera nos lleva por el valle hasta el pequeño pueblo de Hecho.
Merece la pena hacer una parada y dar un paso por sus estrechas calles, aunque nosotros preferimos dejarlo para la vuelta y disfrutar de una buena comida en el Restaurante Canteré. El siguiente pueblo, Siresa, sorprende por su monasterio que llama la atención por su tamaño. La carretera se hace entonces más estrecha y se torna preciosa cuando asciende paralela al Río Aragón Subordán. La Selva de Oza es ideal para hacer senderismo, pasear por el bosque o simplemente hacer una ruta con el coche para disfrutar de su impresionante belleza. |